Cada mañana, 04:55, suena la alarma del celular, un cachito mas, 5 minutos despues, nuevamente, a levantarse, si no lo hago el perro se hace en el departamento, ni modo, a salir y tomar aire muy temprano. 20 minutos vuelvo despues de renegar con el sabueso, que quiere ir a pelear, que se distrae con el mínimo de ruido, y yo, apúrate animal que tengo que salir a entrenar.
05:30, un poco de té con un pedazo de pan (la costumbre), asi no siento hambre durante el entrenamiento. 05:50, listo para salir, las llaves del portón, el crono listo en el celular, a punto de salir y..., "no llegues tarde", y bueno, si no está muy bueno vuelvo pronto.
06:00, pista vacía, este es un buen día, nadie interrumpirá el trabajo, ya calientes los músculos, a iniciar la rutina de todos los dias, diez minutos de soltura y calentamiento y después las series, repeticiones incansables e que no acaban nunca, la primera, qué tiempaso, se puede más, la segunda, epa que parecía que corria más rápido, la tercera, puro sacrificio y la cuarta para la foto y aguantar hasta la casa para desatarse por completo.
Como digo y lo sostengo, esto de entrenar, cómo se sufre, pero cómo me divierto también.
La satisfacción, al final, la marca, está todo hecho.
2 comentarios:
Que bueno tener la pista abierta tan temprano, aqui hay que compartirla con los futboleros y nunca abre antes de las 9, de todos modos ya me acostumbre a entrenar a las 9 paero de la noche cuando comienza a marchar el sol y hay algo de sombra en la pista. Animo con esas series.
Cuando llegamos, hay que tocar fuerte por que a veces se nos duerme el portero, y es otra mas para contar.
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